lunes, 7 de enero de 2013

NUEVO AÑO, NUEVA VIDA.

Cuando se van acercando las Navidades, nos buscamos un hueco en nuestra agenda, para hacer balance de como ha ido el año. Reflexionamos sobre los progresos realizados, las promesas incumplidas, las tareas que nos dejamos a medias y nos planteamos nuevos propósitos para el año que se acerca. Normalmente, estos propósitos los planteamos tan a largo plazo (al menos el que suscribe) que cuando se va acercando el momento, nos damos cuenta de que ya no nos queda tiempo para cumplirlos y por eso, muchos de ellos los vamos arrastrando temporada tras temporada.

Una vez entrado el año nuevo, nos vienen a la cabeza refranes de toda la vida tipo "Año de nieves, año de bienes" o "Años impares, años mejores". Parece que buscamos en el refranero, la "purga Benito" , esa inyección de optimismo y de pensamiento positivo, deseando que el año siguiente nos vaya mejor (independientemente de si el que dejamos ha sido bueno o malo). Comenzamos los primeros días y semanas con mucho ánimo, aunque luego vamos cambiando nuestro semblante dependiendo de como se vayan desarrollando las cosas. Yo, he decidido empezar el año con buen pie, con un cambio radical de mentalidad y cargado de energías y de defensas para afrontar todos los retos que se avecinan en este 2013. De hecho, estoy viviendo una metamorfosis total.

Aunque este 2012, no ha sido un año del todo malo para mí, creo que muchas cosas se podrían haber hecho de mejor manera, que me ha faltado fuerza de voluntad para llevar a cabo muchos de mis objetivos y que debo tener un cambio en mi actitud en algunos aspectos, que no solo me favorecerán a mi, sino que también los demás, podrán verme como yo soy verdaderamente y no como otros muchos me ven. El cansancio, el estrés, la apatía han dirigido muchas de mis acciones y han vencido a mi creatividad, mi energía y mi entusiasmo pero ese proceso de cambio en el que me encuentro, va a hacer que el disco cambie de sentido. Para un supersticioso como yo, un año que empieza y acaba en martes y que sus dos últimas cifras son un 13, se lo tiene que plantear como un reto, como un desafío a lo preestablecido y romper con todas aquellas barreras que le impiden ser uno mismo. 

tify;"> Desde aquí, solo me queda decir, que puede que este año 2013 sea un año difícil, pero que solo si uno confía en si mismo, en sus cualidades y tiene la suerte de poder rodearse de toda la gente que le quiere y le apoya, uno puede conseguir todo lo que se proponga. 

Feliz y próspero año 2013!!!

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