A lo largo de nuestra vida, vivimos una especie de transformación (ya sea física,psicológica o las dos a la vez) en la que rompemos todos nuestros esquemas internos para construir unos nuevos o modificar los anteriores y poder adivinar que es lo que no funcionaba de nuestra existencia pasada. De alguna manera, sentimos una llamada interna, que nos pide que cambiemos de chip, que no sigamos por ese camino que no es el correcto y que seamos valientes en escoger otro, aunque nos toque empezar de nuevo. Ese camino puede estar lleno de trampas (¿y que camino no lo está?) pero cuando lleguemos al final, las recompensas pueden ser muchas y muy buenas. Yo estoy en uno de esos momentos en los que he decidido iniciar una nueva andadura por una senda antes entonces, no transitada y por ahora la cosa no me ha ido nada mal. No se si será el karma, no se si será el aura, no se si simplemente es mi cambio en el estado de ánimo (aunque un bajoncillo de vez en cuando no me lo quita nadie) pero desde ese momento las cosas han ido a mejor y me han ocurrido varias cosas buenas en mi vida que deseo que tengan consecuencias positivas en el futuro, ya que soy de los que piensan y confían, que una vez que se empieza a escribir una historia, ésta debe tener un final feliz.
Haciendo referencia al título de mi artículo, podemos hablar de la transformación que sufre alguien, cuando deja de ser oruga para convertirse en una bella mariposa. Yo, no se si seré una oruga o un capullo (o si es lo mismo), pero si que se, que estoy iniciando los primeros pasos para convertirme en una bella farfalla (mariposa en italiano). Aunque esto suene mal, es así. He llegado a una edad en la que creo, que debo de dejarme de tonterías y ser yo en el que empiece a modificar mi yo interior, potenciando mis cosas buenas y modificando mis cosas menos buenas (una autoestima baja, inseguridades, miedos…). La verdad, es que el hecho de que próximamente voy a estar casi tres meses fuera de casa (por primera vez en mi vida, durante tanto tiempo), me va a venir muy bien para iniciar esa transformación interior, ya que todo mi contexto, mi ambiente, la atmósfera en la que yo me muevo, cambiará por completo y será un importante desafío que tendré que superar, sin la ayuda de mi familia y de mis amigos.
Tengo que decir, que este cambio de chip, se debe gracias a todas aquellas personas que desde hace ya un tiempo vienen dándome fuerzas para que ya de una vez, sea capaz de mirarme al espejo y no vea solo mis defectos, sino todo aquello que puedo aportar a los demás y que siempre he pensado que no servía para nada. Gracias por vuestro empeño, no será en vano.
Por último, quería ofreceros esta canción que tiene mucho significado para mí, ya que la letra responde muy bien a todo ese proceso que estoy sufriendo y como su propio nombre indica, se títula Vola (Vuela). Espero que os guste.
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