jueves, 15 de noviembre de 2012

TIEMPO DE TORMENTAS


Después de haber vivido una época de bonanza con el sol de cara, el horizonte despejado y sin expectativa de nubarrones, nos hemos encontrado de buenas a primeras con una época convulsa llena de truenos, relámpagos, nubes y tormentas. No creo que nos haya pillado de nuevas, pero si hubierámos preferido no cruzarnos con ella, o al menos no de una manera tan salvaje como ha ocurrido.

En los últimos cinco años, hemos asistido a una crisis, pero no solo es una crisis a nivel mundial y vista desde un punto de vista económico-social, sino estamos asistiendo a una crisis de sentimientos, a una crisis de pensamiento, a una crisis de actitud donde cada uno está demostrando cómo es y lo que es. Algunos, han visto en esta crisis un negocio para hacerse todavía más ricos, para engordar su patrimonio y para aprovecharse más de la gente. Otros han visto en esta crisis, la oportunidad de cambiar las cosas, de hacerlas de otra manera sin que nadie se vea perjudicado. Lamentablemente, lo primero es muy fácil de hacer pero lo segundo no. Muchos, están usando esta época que estamos viviendo para "ahorrar" en recursos que son necesarios, para priorizar ganancias económicas por encima de las personales, buscando excusas para desmantelar un estado de bienestar que ha costado más de 30 años conseguir. España se ha caracterizado siempre por ser un país puntero en ese aspecto, con sus pros y sus contras, pero siempre en cabeza, incluso ha habido gente que se ha aprovechado de ello, pero eso no es excusa para derribar de un plumazo, un derecho que se ha conseguido con sangre, sudor y lágrimas. 

Aunque ya se les veía la patita, ha sido llegar esta crisis y comprobar como los políticos (de todas las ideologías, pensamientos, tendencias políticas, etc...), han empleado estos momentos de dificultad para quitar derechos inalienables al hombre y que han costado décadas lograr. Amparándose en que vivimos tiempos difíciles, en que tenemos que atarnos el cinturón, en que todos tenemos que poner de nuestra parte, en que no es por mí, sino por tí, en que son medidas dolorosas pero necesarias, están llevando a los ciuadanos a situaciones extremas porque no solo nos arrebatan esos derechos que nos pertenecen como individuos, sino que además atentan contra la dignidad de cada uno, contra nuestra honestidad y autoestima. Hace 20 años el derecho a huelga era considerado algo trascedental para el ser humano. Ahora,  se ve como un arma arrojadiza contra el gobierno de turno, como algo de carácter ideológico, electoralista e incluso algunos, a día de hoy, lo ven como algo de vagos, irresponsables e insensatos.

Lo que se ha demostrado, es que hemos llegado a una situación en la que parece que no queremos que tengamos ideas diferentes, pensamientos propios, ganas de luchar y de reivindicar. Una "linea roja" como es la educación ha sido tratada como una patata caliente por políticos, instituciones religiosas, instituciones públicas, instituciones privadas, etc...Ahora con la crisis, ha sido la primera en sufrir y lejos de intentar crear herramientas para conseguir una educación más eficaz, más competitiva y considerarla como algo valioso, se está desmantenlando y dejándola al mejor postor, a aquellos que tengan más poder y más dinero y hagan así lo que les de la gana con ella. Somos el país de Europa con mayor tasa de fracaso escolar pero los políticos solo se echan la culpa unos a otros, sin importarles que cada vez sea más cara, de peor calidad, con mayor ratio de alumnos pero menos profesores y que debido a los recortes, muchos estén dando asignaturas ajenas a su formación y permitiendo que estemos volviendo a tiempos de Franco donde solo falta que canten el "Cara al sol" antes de empezar la clase.

Son muchos los temas de los que podría hablar en este artículo y que son víctimas injustas de la crisis(la justicia, la sanidad, el derecho a la vivienda, a un estado de bienestar justo...) pero no quiero pecar de demagógico ni de hacer bandera de nada, solo mostrar mi repulsa a todo lo que está pasando y que encima, aquellos que quieren aportar ideas para mejorar la situación, se les acuse de ilusos, oportunistas e irreverentes.

Este es mi espacio personal y esto es lo que pienso de todo lo que está sucediendo en nuestro país. Toco madera para que la situación mejore poco a poco y todos los que se han aprovechado de manera burda y sucia de esta crisis, caigan y se limpie el terreno de alimañas y garrapatas.

“Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.” Albert Einstein

jueves, 8 de noviembre de 2012

ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO


 Cuando Zapatero fue entrevistado en la revista Zero en julio del 2002, dijo "matrimonio si, adopción ya veremos". Esas cinco palabras, ya sonaban esperanzadoras, aunque no quedara claro, si el PSOE apoyaría el derecho de adopción de las parejas homosexuales. 3 años después de esa entrevista, Zapatero como Presidente del Gobierno y máxima autoridad del Partido Socialista, promulgó la ley de matrimonios homosexuales, que no solo nos equiparaba en igualdad de derechos a los matrimonios heterosexuales, sino que nos daba la posibilidad de adoptar también en igualdad de condiciones. Aunque como presidente durante los ochos años que fue, se le pueden achacar muchas cosas (ese es otro tema), es una de las personalidades españolas que más ha hecho por la amplitud de derechos y libertades, que hasta ese momento, se les habían negado.


Lamentablemente, no todo podía ser de color de rosa y el PP en connivencia con la Iglesia y con organizaciones ultracatólicas y ultraconservadoras como Hazte Oír o el Foro de la Familia, interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra la ley creada por el PSOE en el 2005. Durante los primeros años de esa ley, asistimos a distintas celebraciones capitaneadas por las organizaciones anteriormente nombradas y por distintos miembros del PP que defendían un modelo de familia heterosexual y donde sólo ese tipo de unión se podía considerar "matrimonio". Tuvimos que aguantar que se dijera que si los homosexuales podíamos casarnos, la familia estaría en peligro, que para eso, que permitieran los matrimonios entre personas y animales y hasta tuvimos la lamentable intervención del señor Aquilino Polaino que dijo que los homosexuales y lesbianas procedían de familias desestructuradas, donde los padres eran uno borrachos, con trastornos emocionales y no se cuantas sancedes más. Esos si que fueron unos años de verdadera infamia para un partido que está demostrando, que para ellos, los ciudadanos solo son votos y que en verdad solo les importa lo que les digan los de arriba aunque para ello tengan que mentir, maltratar e insultar a muchas de las personas que los votaron.




Afortunadamente, hace unos días, el Tribunal Constitucional, decidió que la ley era constitucional y ajustada a derecho y que la Constitución, "no contiene un concepto de matrimonio” sino “que se limita a reconocer el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio en plena igualdad jurídica, con la evidente finalidad de consagrar la plena igualdad de la mujer en el matrimonio, rompiendo así con una tradición secular”. Además, que "no prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, simplemente no se refiere a él”.

 

 Ha sido una incertidumbre que ha durado 7 años, que podría haber provocado un daño irreversible de haberse declarado inconstitucional, que podríamos haber perdido más de 40 años de lucha si el resultado hubiera sido adverso y lo más importante, que todas las personas que se casaron gracias a la ley, podrían haber sufrido graves consecuencias por ese motivo y encontrarse en un limbo legal, sin vuelta atrás. 


Afortunadamente, todavía uno, puede seguir confiando en la justicia, y sentirnos orgullosos de ser uno de los siete países europeos, donde se permiten las bodas del mismo sexo, algo que ha venido acompañado de la buena noticia de que el Consejo de Ministros Francés ha aprobado la ley de matrimonios sexuales. Paso a paso, se van consiguiendo las cosas. La recompensa tarda en llegar, pero cuando llega, saber mejor. Desde aquí mi más sincera consideración a todos aquellos que llevan luchando décadas por este derecho. A vosotros os dedico este humilde artículo.

domingo, 4 de noviembre de 2012

CAMINAR BAJO LA LLUVIA



 El agua es una de mis pasiones, me gusta la playa, el mar, bañarme, nadar y por supuesto, mojarme. Me chiflan los días en los que se, que acabaré mojándome de una u otra manera. Cuando voy por la calle pisando los charcos, saco al niño que llevo dentro. Me encanta cuando el agua de la lluvia se impregna en cada poro de mi piel y se introduce en mi cuerpo para limpiarme de todas aquellos y demonios y fantasmas que pueden anidar  dentro de él. Es una sensación mística. No me importa llegar a casa empapado, porque la sensación de humedad es tan placentera y mágica que me hace sentirme como si fuera otra persona.




Se, que lo que voy a decir, puede sonar a locura, pero así lo siento de verdad. El hecho de que la lluvia caiga encima de mí, me permite tener la sensación de que alguna manera soy una especie de nexo de unión entre el cielo y la tierra. Me siento como si fuera un intermediario por el cual, el cielo está transmitiendo un mensaje a la tierra a través de mí. Es algo difícil de explicar y para las personas que no me conocen, pueden pensar que estoy mal de la cabeza, pero no me preocupa. Desde aquí quiero animar a todos a que hagan lo mismo, que un día salgan de casa lloviendo y sin paraguas y que dejen que la lluvia les empape totalmente. Llegarán a casa, calados, pero cuando se hayan secado del todo, vivirán una sensación diferente, como si estuvieran más relajados y posiblemente, vean los días de lluvia de otra manera.




Los días de lluvia oscurecen el cielo, lo esconden, nos quitan la luz y nos sumimos en oscuridad pero después de que haya pasado esa lluvia, el cielo se vuelve a iluminar y sale un grandioso y colorido arcoiris. ¿Acaso hay algo mejor que disfrutar de la luz tras verse sumido en la oscuridad. Yo creo que no.Creo que no sería capaz de vivir en un mundo, en el que no lloviera. Sentiría, que algo no va bien.

"La vida no se trata se sobrevivir a una tempestad, se trata de danzar bajo la lluvia" (Itoz)