lunes, 1 de abril de 2013

LO ESENCIAL: AQUELLO QUE ESTÁ MÁS CERCA DE LO QUE PENSAMOS.


Llevo mucho tiemo sin escribir en mi blog personal y desde hace ya unas semanas, me viene rondando una pregunta por la cabeza, un sentimiento, algo que yo creo que nos ha pasado a todos en alguna ocasión y que cada uno lo hemos resuelto de una manera u otra dependiendo de nuestra edad,  madurez, personalidad o manera de ser. Mi pregunta es la siguiente:

¿Os habéis sentido alguna vez vacíos por dentro? ¿Como habéis calmado esa sensación? ¿Lo habéis hecho con cosas materiales o de otra manera? A mi esto que os cuento me ha ocurrido en multitud de ocasiones. Afortunadamente, hace ya mucho tiempo que no me pasa pero siempre que hecho un vistazo al pasado, me vienen esos recuerdos.

El caso es que cada ves que discutía con mi padre o con mi familia y me encontraba en ese estado de tensión que uno guarda después de una discusión, calmaba mi desasiego yéndome a un centro comercial a comprarme una película o un disco o algo material, solo con la sensación de tenerla/o entre mis manos y saber que iba a poder ver esa película o escuchar ese disco, esa zozobra iba dispersándose. Esa compra, esos momentos de "shopping terapeútico" iban acompañados siempre de la compra y la ingesta de un buen pastel, un dulce, cuanto más cargado mejor. La idea de poder haber comprado algo y al mismo tiempo satisfaciendo mi necesidades "gastronómicas" era algo casi celestial, no tenía explicación. Se que suena a risa, pero estoy seguro que muchos de nosotros y de los que están leyendo esto ahora mismo, les ha pasado alguna vez.

Todos hemos vivido algún momento de desasosiego, de intranquilidad, de guerra interior y hemos reaccionado de manera diferente. Unos tomando alcohol, otros fumando y otros comprando cosas materiales como solución o vía de escape a nuestros problemas. Seguramente de haber contado hasta diez o hasta cien, no lo hubiéramos hecho pero las circunstancias, el momento nos impulsó a hacerlo, aunque luego nos arrepintiéramos sin poder hacer marcha atrás. Visto desde otra perspectiva, para mí, era una manera de actuar buscando una falsa solución a mi estado psicológico y emocional influenciado por mi inmadurez. Ahora, veo las cosas de otra manera, soy más fuerte psicológicamente y confío más en mi mismo y tengo más herramientas para solucionar aquellas situaciones que me provocan desazón. He aprendido a valorar más lo esencial de la vida, a apreciarlo más aunque muchas veces el carácter de cada uno nos ponga nuestras propias barreras para darnos cuenta de que es lo verdaderamente importante en esta vida.

 

Mi intención no es ponerme metasífico, ni dar lecciones de nada, sino dar a conocer una situación que solo yo pensaba que la vivía, pero que estoy seguro que a muchos de los que están leyendo esto o se encuentran a su alrededor, les ha pasado. Está claro que el dinero a todos nos ayuda, y nos proporciona felicidad pero debemos verlo más como un complemento que como algo primordial que debe acompañar a otro aspectos como el cariño de tus seres queridos, de tu familia, amigos, etc...No se trata de ser cursi, sino de valorar que cuando a uno las cosas le van mal, que es lo más importante que tiene, que es lo más esencial y con lo que siempre va a contar, cuando las dificultades sean mayores. En tiempos de crisis, uno tiene que aprender a saber valorar eso, no siempre es fácil porque cada persona es un mundo y con carácteres muy diferentes, pero no podemos obviar que no estamos para perder el tiempo, se trata de buscarnos el apoyo de aquellos que nos quieren, que nos respetan y que están con nosotros a las duras y a las maduras. Eso es lo verdaderamente importante.

 

Tampoco se trata de que los demás nos digan como actuar, como hacer  las cosas, pero si es necesario, nos comemos el orgullo, aceptamos nuestras equivocaciones  y seguimos los consejos ofrecidos por las personas que se encuentran a nuestro alrededor y valoran como somos. Un consejo de alguien con experiencia y curtido en mil batallas, siempre es necesario. Para mí, el amor, el cariño, la valentía, la seguridad y la amistad de mi gente y de todos aquellos que me importan es lo verdaderamente esencial en esta vida y creo que en eso, tú y yo estamos de acuerdo.

No me quiero despedir sin dejaros una preciosa canción llamada "L'essenciale" y que habla precisamente de eso, de lo importante que es el amor (en este caso de amor habla la canción) de nuestros seres queridos y sobre todo de aquella persona a la que hemos dado todo nuestro amor y hemos querido que siempre estuviera a nuestro lado, desgraciadamente sin poder conseguirlo. Espero que la disfrutéis:




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