Desde hace algunas semanas, se viene hablando de los "escraches". Según tengo entendido, es el nombre que en países como Argentina, Uruguay y ahora España se les da a un tipo de manifestación pacífica, en la que un grupo de personas deciden defender sus derechos yendo al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quién quieren denunciar. Es un método de protesta directa para dar a conocer a la opinión pública que es lo que reclaman y cual es el objetivo de sus reclamaciones. Ahora mismo, es la manera más directa de protesta y esto es lo que parece que ha hecho que la clase política se haya revuelto a favor y en contra y estén más activos que nunca en cuanto a declaraciones de unos y de otros.
Es sabido, que nuestros dirigentes, cuando lanzan discursos propios, muestran lo peor de si mismos y una gran falta de dialéctica en sus disertaciones. El problema es, cuando esas manifestaciones incluyen insultos como la de la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes que tildó a los de la Plataforma Anti-Desahucios de batasunos, o lo que es lo mismo, de terroristas o como mínimo, de defensores del terrorismo, por hace un paralelismo. Aunque luego lo intentó matizar, todos los medios de comunicación, incluyendo redes sociales, ya se habían hecho eco de sus palabras y su rectificación llegaba tarde y de mala manera. No se les puede culpar a los ciudadanos de que insulten a políticos cuando estos, que supuestamente deberían estar al servicio del pueblo, actúan como si fuera la ciudadanía, la que está al servicio de los políticos. Yo no defiendo la violencia bajo ningún concepto pero si yo como ciudadano, siento que un dirigente político me compara con un terrorista o un asesino, por defender mis derechos legitimados en la Constitución, yo tengo todo el derecho a decirle a ese dirigente que está donde está para defender al ciudadano, no para insultarlo, ni degradarlo. Vivimos en una democracia secuestrada en la que los políticos nos quieren hacer creer que vivimos en una época de libertad, de defensa de nuestros derechos, de pluralidad, de respeto ideológico pero todo eso es mentira como se está demostrando. Al PP no le importan sus ciudadanos, solo le importa lo que piensa la Troika, con Angela Merkel a la cabeza, le da igual que hayan 6 millones de parados, solo le importa el déficit, eso sí, para los tropecientos mil asesores que se tiene en el gobierno, siempre hay dinero.
Cuando se hacen declaraciones como los argumentos que defienden alternativas a los desahucios, se lanzan voces en contra, diciendo frases como "pues que no se hubiera endeudado", "que hubiera alquilado una casa", "que no hubiera pedido una hipoteca". Esto quedaría muy bien decirlo, si no fuera porque durante años todos los bancos, constructoras y empresas relacionadas con este sector nos han convencido de que era más útil comprar una cosa que alquilarla. Ha sido explotar la burbuja inmobiliaria y se ha demostrado el engaño de esta medida, que ahora muchos ciudadanos están sufriendo. Se tienen que plantear opciones que permitan a esos desahuciados alquilar casas a precios más bajos o buscar vías para que puedan mejorar su situación. También se tiene que estudiar caso por caso porque lo que no tiene delito es que en este país, permitamos que a Urdangarín se le congele la hipotetca y a otros, incluso estando pagando su alquiler religiosamente, se le quiera desahuciar por ser la casa de renta antigua, por poner un ejemplo. Pueden haber arrendadores que necesiten la casa o recuperar el dinero impagado por diversas razones, en ese caso si veo lícito el desahucio pero en muchos casos, se debería de tener en cuenta cuales son las situaciones de los desahuciados y los desahuciadores e intentar llegar a un acuerdo. No entiendo como en este país en el que supuestamente llevamos más de 40 años de democracia, todavía estamos en pañales en muchos casos.
Cuando se hacen declaraciones como los argumentos que defienden alternativas a los desahucios, se lanzan voces en contra, diciendo frases como "pues que no se hubiera endeudado", "que hubiera alquilado una casa", "que no hubiera pedido una hipoteca". Esto quedaría muy bien decirlo, si no fuera porque durante años todos los bancos, constructoras y empresas relacionadas con este sector nos han convencido de que era más útil comprar una cosa que alquilarla. Ha sido explotar la burbuja inmobiliaria y se ha demostrado el engaño de esta medida, que ahora muchos ciudadanos están sufriendo. Se tienen que plantear opciones que permitan a esos desahuciados alquilar casas a precios más bajos o buscar vías para que puedan mejorar su situación. También se tiene que estudiar caso por caso porque lo que no tiene delito es que en este país, permitamos que a Urdangarín se le congele la hipotetca y a otros, incluso estando pagando su alquiler religiosamente, se le quiera desahuciar por ser la casa de renta antigua, por poner un ejemplo. Pueden haber arrendadores que necesiten la casa o recuperar el dinero impagado por diversas razones, en ese caso si veo lícito el desahucio pero en muchos casos, se debería de tener en cuenta cuales son las situaciones de los desahuciados y los desahuciadores e intentar llegar a un acuerdo. No entiendo como en este país en el que supuestamente llevamos más de 40 años de democracia, todavía estamos en pañales en muchos casos.
Ahora, ha salido una medida que exige a los escraches situarse a un mínimo de 300 metros de las casas de aquellos políticos a los que se les realice este tipo de acciones y bocas bien alimentadas como las de Ignacio Cosidó (no olvidemos que es el niño mimado del Ministro del Interior) ha expresado que las manifestaciones antidesahucios son "prácticas totalitarias" en declaraciones como ésta: “Hay actitudes de acoso e insulto, de agresiones verbales o físicas que
son prácticas totalitarios y que requieren no solo la actuación de la
Policía sino también una condena expresa de todos los que creemos en la
democracia”, ha señalado Cosidó. Mi pregunta es ¿y las declaraciones de la señora Cifuentes llamando batasunos a los de la PAH? ¿A ella no le va a intervenir la Policía? ¿De verdad estamos en democracia o es eso lo que nos quieren hacer creer? Cada vez somos más los que estamos abriendo los ojos, ante ese estado totalitario que el PP nos quiere imponer y como no nos vamos a callar y no les tenemos miedo, nos quieren amedrentar, pero nosotros tenemos más fuerza y más firmeza y ellos solo tienen un poder que ni se merecen, ni saben manejar. Las amenazas de los dirigentes no van a detener a Ada Colau ni a los de la PH y ya han prometido una Primavera Verde. Ojalá que les vaya bien.
Si algún político, me considera un terrorista por defender mis derechos que se atreva a decírmelo a la cara si tiene vergüenza.
Si algún político, me considera un terrorista por defender mis derechos que se atreva a decírmelo a la cara si tiene vergüenza.
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