miércoles, 23 de mayo de 2012

EN UNA VIDA.

 
Hoy, cumplo veintinueve primaveras (nunca mejor dicho). Dentro de un año, habré consumido un tercio de mi vida. Echando la vista atrás, me doy cuenta de todo lo que todavía me queda por vivir y experimentar. Aunque hubiera preferido, haber vivido más experiencias, no me arrepiento del camino que está llevando mi vida. A los 29 años, se lo que es el éxito y el fracaso en muchos aspectos de la vida y a cada momento he aprendido algo de esos éxitos y de esos fracasos. Unos me han proporcionado satisfacción y alegría, otros dolor y lágrimas pero tanto unos como otros me han llenado de fuerza y energía para continuar, para seguir mi misión en esta tierra que es la de intentar hacer felices a cuantas más personas posibles. Creo que lo estoy consiguiendo, y eso es lo que me voy a llevar, el día que me toque desaparecer de este universo. Mi vida, ha experimentado muchos cambios en los últimos cinco años, he tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa, que todavía conservo y que se, que si necesito algo, ahí van a estar. Me han ayudado, me han aconsejado y me han respetado. Me siento muy orgulloso de haberlos conocido, y espero, que aunque la distancia nos pueda separar en algún momento, siempre sepa donde encontrarlos. También he conocido la hiel, la hiel del desamor, del engaño de amigos que pensaba que lo eran y luego no lo eran, la hiel del desprecio laboral y la de sentirme incomprendido en muchas ocasiones, como si tuviera que justificar cada cosa que hago o digo, sin que se me conceda el beneficio de la duda o el derecho a réplica. 

Todo lo anterior, ha supuesto para mí, un cúmulo de experiencias, sque me han llevado a aprender y sobre todo, a hacerme más fuerte. No pienso cambiar mi manera de ser, por nadie ni por nada, podré equivocarme, pero se, que mi mente está tranquila y que seguiré siendo como soy, pero mucho más fuerte y estoy en proceso (ahora sí) de mostrarme tal cual soy y que todo el mundo lo pueda ver y sea capaz de darse cuenta, de lo que se pierde si no es capaz de aprovechar un minuto de su vida en conocerme.

 En una vida, uno comete muchísimos errores, pero también tiene muchos aciertos y es capaz de mostrar muchas virtudes que, tarde o temprano, tienen su recompensa. Esa recompensa me ha llegado a mi, me ha llegado por la posibilidad de haber conocido a todas esas personas que, cada una de ellas, a su modo, me han hecho aprender un poco más de la vida y a las que les estaré eternamente agradecido, aunque a veces, me pueda cabrear con ellas :P. 

Hoy, haciendo esta minúscula retrospectiva de mi vida y después de haber repetido en seis ocasiones la palabra vida, me doy cuenta del profundo significado de esa palabra y todo lo que eso conlleva. Al fin y al cabo, cada momento, cada sensación, cada gesto, cada historia que vivimos forma parte de ella y queda integrada en nuestra persona, lo queramos o no. Por eso, hoy, voy a hacer propósito de enmienda y me voy a prometer a mi mismo, que seré capaz de saber valorar cada momento de mi existencia sin mirar atrás, sin lamentos, sin lágrimas, porque la vida son tres días y ya vamos por el segundo.

 Dedico este humilde artículo a todos aquellos que siguen este blog y a todas aquellas personas que han dedicado un momento de su vida a acordarse de mi y a felicitarme por mi cumpleaños. ¡Sois grandes!

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