jueves, 15 de noviembre de 2012

TIEMPO DE TORMENTAS


Después de haber vivido una época de bonanza con el sol de cara, el horizonte despejado y sin expectativa de nubarrones, nos hemos encontrado de buenas a primeras con una época convulsa llena de truenos, relámpagos, nubes y tormentas. No creo que nos haya pillado de nuevas, pero si hubierámos preferido no cruzarnos con ella, o al menos no de una manera tan salvaje como ha ocurrido.

En los últimos cinco años, hemos asistido a una crisis, pero no solo es una crisis a nivel mundial y vista desde un punto de vista económico-social, sino estamos asistiendo a una crisis de sentimientos, a una crisis de pensamiento, a una crisis de actitud donde cada uno está demostrando cómo es y lo que es. Algunos, han visto en esta crisis un negocio para hacerse todavía más ricos, para engordar su patrimonio y para aprovecharse más de la gente. Otros han visto en esta crisis, la oportunidad de cambiar las cosas, de hacerlas de otra manera sin que nadie se vea perjudicado. Lamentablemente, lo primero es muy fácil de hacer pero lo segundo no. Muchos, están usando esta época que estamos viviendo para "ahorrar" en recursos que son necesarios, para priorizar ganancias económicas por encima de las personales, buscando excusas para desmantelar un estado de bienestar que ha costado más de 30 años conseguir. España se ha caracterizado siempre por ser un país puntero en ese aspecto, con sus pros y sus contras, pero siempre en cabeza, incluso ha habido gente que se ha aprovechado de ello, pero eso no es excusa para derribar de un plumazo, un derecho que se ha conseguido con sangre, sudor y lágrimas. 

Aunque ya se les veía la patita, ha sido llegar esta crisis y comprobar como los políticos (de todas las ideologías, pensamientos, tendencias políticas, etc...), han empleado estos momentos de dificultad para quitar derechos inalienables al hombre y que han costado décadas lograr. Amparándose en que vivimos tiempos difíciles, en que tenemos que atarnos el cinturón, en que todos tenemos que poner de nuestra parte, en que no es por mí, sino por tí, en que son medidas dolorosas pero necesarias, están llevando a los ciuadanos a situaciones extremas porque no solo nos arrebatan esos derechos que nos pertenecen como individuos, sino que además atentan contra la dignidad de cada uno, contra nuestra honestidad y autoestima. Hace 20 años el derecho a huelga era considerado algo trascedental para el ser humano. Ahora,  se ve como un arma arrojadiza contra el gobierno de turno, como algo de carácter ideológico, electoralista e incluso algunos, a día de hoy, lo ven como algo de vagos, irresponsables e insensatos.

Lo que se ha demostrado, es que hemos llegado a una situación en la que parece que no queremos que tengamos ideas diferentes, pensamientos propios, ganas de luchar y de reivindicar. Una "linea roja" como es la educación ha sido tratada como una patata caliente por políticos, instituciones religiosas, instituciones públicas, instituciones privadas, etc...Ahora con la crisis, ha sido la primera en sufrir y lejos de intentar crear herramientas para conseguir una educación más eficaz, más competitiva y considerarla como algo valioso, se está desmantenlando y dejándola al mejor postor, a aquellos que tengan más poder y más dinero y hagan así lo que les de la gana con ella. Somos el país de Europa con mayor tasa de fracaso escolar pero los políticos solo se echan la culpa unos a otros, sin importarles que cada vez sea más cara, de peor calidad, con mayor ratio de alumnos pero menos profesores y que debido a los recortes, muchos estén dando asignaturas ajenas a su formación y permitiendo que estemos volviendo a tiempos de Franco donde solo falta que canten el "Cara al sol" antes de empezar la clase.

Son muchos los temas de los que podría hablar en este artículo y que son víctimas injustas de la crisis(la justicia, la sanidad, el derecho a la vivienda, a un estado de bienestar justo...) pero no quiero pecar de demagógico ni de hacer bandera de nada, solo mostrar mi repulsa a todo lo que está pasando y que encima, aquellos que quieren aportar ideas para mejorar la situación, se les acuse de ilusos, oportunistas e irreverentes.

Este es mi espacio personal y esto es lo que pienso de todo lo que está sucediendo en nuestro país. Toco madera para que la situación mejore poco a poco y todos los que se han aprovechado de manera burda y sucia de esta crisis, caigan y se limpie el terreno de alimañas y garrapatas.

“Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.” Albert Einstein

jueves, 8 de noviembre de 2012

ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO


 Cuando Zapatero fue entrevistado en la revista Zero en julio del 2002, dijo "matrimonio si, adopción ya veremos". Esas cinco palabras, ya sonaban esperanzadoras, aunque no quedara claro, si el PSOE apoyaría el derecho de adopción de las parejas homosexuales. 3 años después de esa entrevista, Zapatero como Presidente del Gobierno y máxima autoridad del Partido Socialista, promulgó la ley de matrimonios homosexuales, que no solo nos equiparaba en igualdad de derechos a los matrimonios heterosexuales, sino que nos daba la posibilidad de adoptar también en igualdad de condiciones. Aunque como presidente durante los ochos años que fue, se le pueden achacar muchas cosas (ese es otro tema), es una de las personalidades españolas que más ha hecho por la amplitud de derechos y libertades, que hasta ese momento, se les habían negado.


Lamentablemente, no todo podía ser de color de rosa y el PP en connivencia con la Iglesia y con organizaciones ultracatólicas y ultraconservadoras como Hazte Oír o el Foro de la Familia, interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra la ley creada por el PSOE en el 2005. Durante los primeros años de esa ley, asistimos a distintas celebraciones capitaneadas por las organizaciones anteriormente nombradas y por distintos miembros del PP que defendían un modelo de familia heterosexual y donde sólo ese tipo de unión se podía considerar "matrimonio". Tuvimos que aguantar que se dijera que si los homosexuales podíamos casarnos, la familia estaría en peligro, que para eso, que permitieran los matrimonios entre personas y animales y hasta tuvimos la lamentable intervención del señor Aquilino Polaino que dijo que los homosexuales y lesbianas procedían de familias desestructuradas, donde los padres eran uno borrachos, con trastornos emocionales y no se cuantas sancedes más. Esos si que fueron unos años de verdadera infamia para un partido que está demostrando, que para ellos, los ciudadanos solo son votos y que en verdad solo les importa lo que les digan los de arriba aunque para ello tengan que mentir, maltratar e insultar a muchas de las personas que los votaron.




Afortunadamente, hace unos días, el Tribunal Constitucional, decidió que la ley era constitucional y ajustada a derecho y que la Constitución, "no contiene un concepto de matrimonio” sino “que se limita a reconocer el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio en plena igualdad jurídica, con la evidente finalidad de consagrar la plena igualdad de la mujer en el matrimonio, rompiendo así con una tradición secular”. Además, que "no prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, simplemente no se refiere a él”.

 

 Ha sido una incertidumbre que ha durado 7 años, que podría haber provocado un daño irreversible de haberse declarado inconstitucional, que podríamos haber perdido más de 40 años de lucha si el resultado hubiera sido adverso y lo más importante, que todas las personas que se casaron gracias a la ley, podrían haber sufrido graves consecuencias por ese motivo y encontrarse en un limbo legal, sin vuelta atrás. 


Afortunadamente, todavía uno, puede seguir confiando en la justicia, y sentirnos orgullosos de ser uno de los siete países europeos, donde se permiten las bodas del mismo sexo, algo que ha venido acompañado de la buena noticia de que el Consejo de Ministros Francés ha aprobado la ley de matrimonios sexuales. Paso a paso, se van consiguiendo las cosas. La recompensa tarda en llegar, pero cuando llega, saber mejor. Desde aquí mi más sincera consideración a todos aquellos que llevan luchando décadas por este derecho. A vosotros os dedico este humilde artículo.

domingo, 4 de noviembre de 2012

CAMINAR BAJO LA LLUVIA



 El agua es una de mis pasiones, me gusta la playa, el mar, bañarme, nadar y por supuesto, mojarme. Me chiflan los días en los que se, que acabaré mojándome de una u otra manera. Cuando voy por la calle pisando los charcos, saco al niño que llevo dentro. Me encanta cuando el agua de la lluvia se impregna en cada poro de mi piel y se introduce en mi cuerpo para limpiarme de todas aquellos y demonios y fantasmas que pueden anidar  dentro de él. Es una sensación mística. No me importa llegar a casa empapado, porque la sensación de humedad es tan placentera y mágica que me hace sentirme como si fuera otra persona.




Se, que lo que voy a decir, puede sonar a locura, pero así lo siento de verdad. El hecho de que la lluvia caiga encima de mí, me permite tener la sensación de que alguna manera soy una especie de nexo de unión entre el cielo y la tierra. Me siento como si fuera un intermediario por el cual, el cielo está transmitiendo un mensaje a la tierra a través de mí. Es algo difícil de explicar y para las personas que no me conocen, pueden pensar que estoy mal de la cabeza, pero no me preocupa. Desde aquí quiero animar a todos a que hagan lo mismo, que un día salgan de casa lloviendo y sin paraguas y que dejen que la lluvia les empape totalmente. Llegarán a casa, calados, pero cuando se hayan secado del todo, vivirán una sensación diferente, como si estuvieran más relajados y posiblemente, vean los días de lluvia de otra manera.




Los días de lluvia oscurecen el cielo, lo esconden, nos quitan la luz y nos sumimos en oscuridad pero después de que haya pasado esa lluvia, el cielo se vuelve a iluminar y sale un grandioso y colorido arcoiris. ¿Acaso hay algo mejor que disfrutar de la luz tras verse sumido en la oscuridad. Yo creo que no.Creo que no sería capaz de vivir en un mundo, en el que no lloviera. Sentiría, que algo no va bien.

"La vida no se trata se sobrevivir a una tempestad, se trata de danzar bajo la lluvia" (Itoz)


lunes, 24 de septiembre de 2012

LO EFÍMERO EN UN BÁUL.

Desde bien pequeño, siempre he tenido la sensación de que yo controlaba al tiempo o el tiempo me controlaba a mí. Muchas veces soy de los que mira el reloj, para saber que hora es, o cuanto tiempo me queda para acabar algo o para empezarlo, o de cuanto tiempo dispongo antes de ir a tal o cúal sitio. Pienso, que lo hago más por nervios que por otros motivos.

 Sin embargo, cuando me encuentro a gusto leyendo, viendo una película, entre amigos en una distendida charla o descansando, es como si las horas no pasaran por mí. Yo, podría estar todo el rato que fuera necesario disfrutando de una buena película (solo o acompañado), maravillándome con la visión de una obra arquitectónica o escultórica. Al igual, me sucedería con una buena conversación entre amigos, que siendo más seria o menos seria, más profunda o menos profunda, más reflexiva o menos reflexiva me permitiría la satisfacción de no estar mirando el reloj cada dos por tres.


Lamentablemente, muchas de las ocasiones en las que uno más disfruta, vive sus momentos más efímeros. Cuando uno goza viendo un film, sabe que cuando se acabe volverá a su cruda realidad, cuando se despida de sus amigos, es consciente de que regresará a los fríos brazos de la soledad o cuando finalice la visión de algún monumento, sabe que, posiblemente, nunca más lo volverá a contemplar tan de cerca y con la mismas energía e interés.




Muchos de esos momentos son cortos en el tiempo, pasajeros y fugaces como el paso de una estrella, pero también muchos de esos instantes de los cuales disfrutamos permanecen en nuestra memoria para siempre. Puede que una película, que hayamos visto hace muchos años, ya no nos deleite de la misma manera, o que las conversaciones que teníamos con amigos de nuestra juventud, sean irrepetibles e inigualables, pero son situaciones, que siempre permanecerán en nuestros recuerdos, por la huella que nos han dejado.


Por eso, yo digo que me gusta guardar lo más efímero, lo más pasajero, en un baúl. La visión de un film o de un hecho que me haya fascinado, el escuchar una canción que me haya puesto los pelos de punta o sentir en mi piel el goce de las caricias de una persona a la que he amado con todas mis energías, son solo instantes que hemos vivido en nuestra vida, pero que seguimos evocando con el paso del tiempo. Es necesario, que esos efímeros momentos los guardemos en un baúl, porque son las ocasiones que nos dejan marcados para siempre y con las que muchas veces nos hemos olvidado de que existe algo llamado tiempo.

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 "Tan sólo un instante, tan efímero, tan fugaz. . . Y tan eterno al mismo tiempo"

domingo, 26 de agosto de 2012

EL MIEDO A LA ASFIXIA

Hacía tiempo que no lloraba. Siempre que lo he hecho en este año eran por cosas de penas, tristezas o simplemente bajones que me daban. Hace unos minutos he dejado de llorar y me he sentido en la necesidad de volver a escribir en este pequeño espacio personal que me sirve como terapia.

Cada uno de nosotros, tenemos (o nos imponemos) nuestras propias limitaciones. Unos tienen vértigo, otros tienen miedo al agua, al fuego, a los animales o a los espacios cerrados o abiertos. Yo, tengo claustrofobia. Sigo subiendo en ascensor, aunque una vez me quedé encerrado más de una hora en uno (hace solo tres meses). En esa ocasión, estuve con mi madre y no se que hubiera pasado de estar yo solo, encima sin móvil ni nada. También tengo miedo a los espacios muy concurridos. Si voy a algún centro comercial o a algún mercadillo tengo que buscar un sitio que esté bastante despejado o no aguantaré mucho tiempo dentro de ese lugar, ya que me agobia estar rodeado de mucha gente alrededor y por eso no soy muy amante de las discotecas en las que se juntan cantidades ingentes de personas. Mi limitación es que debido a todo eso (también tengo vértigo, pero esa es otra historia) he soñado muchas veces con que me moría ahogado, o me asfixiaba o me faltaba la respiración y no encontraba solución al problema. Para otras cosas, soy capaz de reponerme o de luchar o de enfrentarme a esas situaciones, pero ésta me supera.

Más de una vez he soñado con que me sumergía en el mar y luego no alcanzaba la superficie, mientras me iba faltando la respiración, otras veces me quedaba encerrado en el ascensor sin que nadie me escuchara o bien vivía situaciones en las que la falta de respiración eran las protagonistas y siempre me levantaba de ese sueño (más bien una pesadilla) sudando abundantemente, con el corazón a cien y temblando. Es verdad que hace tiempo que no tengo ese tipo de sueños (ahora tengo otros, a cada cual más extraño) pero el miedo a volver a soñar eso siempre está ahí.

Mi pesadilla recurrente o mi temor es a morir asfixiado. Prefiero morir de cualquier otra manera pero no así. Para mí, sería la peor manera de fallecer. Sería como una profecía cumplida y no quiero que eso ocurra. Se que todo es psicológico y que todavía soy joven y lo puedo superar pero aunque para otras (como el vértigo) tengo muchas ganas de vivir experiencias que me hagan enfrentarme a esos miedos y temores, con el tema de la respiración creo que va a ser más complicado. Me encanta el mar, me encanta el agua y me encanta nadar pero siempre sobre la superficie. No me gustan las aguadillas, ni bucear, ni nada de eso, porque seguramente me volverían los viejos sueños respecto a ese tema.

Todo esto viene porque ayer mi sobrino se atragantó con un trozo de fruta. Afortunadamente, no fue nada grave y mi hermana lo solucionó metiéndole los dedos en la garganta. Yo, para otras cosas habría sido más valiente, pero ese tema me acobardó, me dio miedo, me impidió reaccionar y por eso quiero hacer un curso de primeros auxilios que al menos me de la confianza de tener algunas herramientas con las que poder solucionar en un primer momento, coyunturas de ese tipo. Es la única manera de poder sentirme tranquilo y tener confianza de que si vivo alguna situación parecida, algo podré hacer, no me quedaré con los brazos cruzados y no me dejaré vencer por el miedo.

Por otra parte, me ha venido bien llorar porque siempre que uno llora le sirve para depurar el alma y limpiarla de elementos dañinos.

Un beso.

 

jueves, 12 de julio de 2012

¿TAN DIFÍCIL ES?

Lo siento pero estoy muy cabreado. Cabreado por lo que están haciendo con este país, un país que hace años era próspero, aunque estuviera bajo el manto de una prosperidad relativa, basada en el ladrillo y en creer que los bancos entre vajillas y televisiones regalaban dinero, en creer que todos podíamos tener un apartamento en Torrevieja y aspirar a guardar un Rolls-Royce en el garaje. No es lógico, que vayamos contra natura y que siempre se les llene la boca a los políticos de que hay que tomar medidas para que los ciudadanos vivan en condiciones óptimas y al final sus medidas afecten a los más débiles, a los que llegan justos a fin de mes, a los curritos que trabajan a sol y a sombra por 600 euros o incluso menos, a esos jóvenes que son explotados sin contrato o con contratos basura a costa de un cacique. 

Estoy hasta las narices que hasta en el mundo judicial se rían de nosotros gastándose el dinero en viajecitos de placer con dinero público y vayan de dignos y que tarden tres días en decidir si juzgan o no a un político afín mientras que llevamos siete años esperando saber si los gays vamos a tener seguridad jurídica y si los matrimonios homosexuales existentes hasta ahora son válidos o se van a quedar en meras “parejas de hecho”. Quiero saber, si los políticos alguna vez se bajan del guindo y no ven a los mendigos, a los que van a comer a comedores sociales o piden a Cáritas como una lacra social sino como personas que un día tuvieron una vida más o menos próspera y un cúmulo de desgracias les llevó a esa situación. Quiero saber si son conscientes de que muchas mujeres que se dedican a la prostitución no son delincuentes, sino personas que se han visto abocado a ellas al no tener ningún derecho, ni ninguna forma de defenderse en este país y que en todo caso los culpables son los proxenetas que las explotan o los clientes que las tratan como meros objetos sin pensar en si tienen o no sentimientos. 

Quiero saber como los políticos tienen las santas narices de cerrar colegios, de cambiar las leyes de educación, de cerrar centros para mujeres MALTRATADAS y no sienten ningún pudor. Quiero saber porque ahora los manifestantes están estigmatizados por culpa de un pequeño grupo de vándalos que lo único que quieren es gresca. Quiero saber porque algunos policías se han convertido en matones a servicio del Gobierno de turno cuando están para proteger a la gente no para agredirla. No todos somos unos salvajes. La gente que defiende sus derechos no es un terrorista, los que cercenan esos derechos sí que lo son.


De verdad, tan complicado es que los políticos no solo bajen a la calle en período electoral y conozcan los conflictos de los ciudadanos del día a día. ¿Tan difícil es?

Creo que este es el mejor momento para poner un video como este. Espero que os guste:


domingo, 10 de junio de 2012

EL VALOR DE TOMAR DECISIONES


 


En ocasiones, uno tiene que tomar decisiones difíciles, drásticas, complicadas pero siempre teniendo claro la razón de porque las toma. A mi, una vez más, me ha tocado ese papel. No ha sido fácil, por supuesto que no, pero me siento liberado, me siento que me he quitado un lastre que tenía encima y que muchas veces, no me dejaba ver más allá de mis ojos. Es difícil decidir escoger un camino u otro, seguir o no seguir, cuando en el fondo, uno sabe como le gustaría que las cosas hubieran continuado. También pienso que una persona tiene que ser fiel a sus principios, no dejarse llevar por ilusiones, por fantasías o por mundos llenos de algodones de azúcar y piruletas. No siempre esas decisiones, nos van a causar bien, al menos a corto plazo, pero en el futuro las agradaceremos. Cada decisión que uno toma, cada camino que uno decide seguir es un mundo desconocido por el que transitar, pero un mundo que nos toca conocer, antes o después.Es un mundo que nos deja el corazón partido en dos, que nos deja una herida difícil de cicatrizar porque no hay nada en este mundo que sea fácil y no tenga consecuencias. Hoy, a uno le tocará tomar decisiones sobre una cosa, en otro momento será otro tema, pero nuestra vida está llena de buenas (y malas decisiones) y eso es algo que no podemos controlar ni cambiar. Se trata de tirarse al vacio y esperar a que la piscina esté llena y si está vacía que esa caída nos duela lo menos posible. 

Yo no se, si soy una persona complicada de entender, muy diferente a los demás pero creo que en el mismo momento en el que alguien se da la oportunidad de conocerme, tiene que tener claro que no espere que yo sea como los demás. Si toma la decisión de ir sabiendo cada día más cosas de mí, tiene que tener en cuenta que ya no hay vuelta atrás, que conmigo se va a introducir en un tiovivo de emociones y que posiblemente, nunca conocerá a alguien igual que yo. Esa es otra decisión que uno decide tomar. En mi caso, en el momento en el que yo tomo la decisión de conocer a alguien, lo quiero hacer con todas las consecuencias, sean buenas, malas o regulares. A mi no me gustan las medias tintas. Si decido conocerte, y muestro interés en tí, no me quiero quedar en la superficie, quiero poder ir rascando día tras día para que seas tú el que me vayas mostrando las diferentes capas que forman parte de tu personalidad, si no te atreves a hacerlo, lo respeto, pero no me exigas a mi, algo, que tú no eres capaz de ofrecer. Al fin y al cabo, conmigo pasa lo mismo. Yo soy alguien que tiene el defecto ( o la virtud) de darse a los demás al 100% o al 200%. No me escondo, no miento, soy tal cúal y eso, en ocasiones, parece ser que puede llegar a abrumar a la otra persona, pero lamentablemente no pienso cambiar a estas alturas del partido. 


No es fácil tomar decisiones, pero una vez que decides dar ese paso, quiero que te arriesgues conmigo, quiero que saltes al vacío y si de verdad en algún momento de tu vida, me tuviste aprecio, sabes que hay una huella dentro de tí, que me corresponde. Yo me tiro al vacío con las personas que me interesan y a las que deseo conocer profundamente. El problema es que muchas veces, me pego muchos batacazos pero lo hago con gusto porque lo que me queda de esa persona, permanece en mi para siempre. 

Este artículo tendría que haber sido publicado hace ya tiempo pero la situación fue diferente y decidí no darlo a conocer. Hoy la situación es la que y este artículo tiene más importancia y valor que nunca. Ahora mismo tengo una mezcla de sensaciones bastante importante y no me siento bien por lo que hecho, pero se que a lo largo plazo mi mente descansará y yo me sentiré totalmente libre.

miércoles, 23 de mayo de 2012

EN UNA VIDA.

 
Hoy, cumplo veintinueve primaveras (nunca mejor dicho). Dentro de un año, habré consumido un tercio de mi vida. Echando la vista atrás, me doy cuenta de todo lo que todavía me queda por vivir y experimentar. Aunque hubiera preferido, haber vivido más experiencias, no me arrepiento del camino que está llevando mi vida. A los 29 años, se lo que es el éxito y el fracaso en muchos aspectos de la vida y a cada momento he aprendido algo de esos éxitos y de esos fracasos. Unos me han proporcionado satisfacción y alegría, otros dolor y lágrimas pero tanto unos como otros me han llenado de fuerza y energía para continuar, para seguir mi misión en esta tierra que es la de intentar hacer felices a cuantas más personas posibles. Creo que lo estoy consiguiendo, y eso es lo que me voy a llevar, el día que me toque desaparecer de este universo. Mi vida, ha experimentado muchos cambios en los últimos cinco años, he tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa, que todavía conservo y que se, que si necesito algo, ahí van a estar. Me han ayudado, me han aconsejado y me han respetado. Me siento muy orgulloso de haberlos conocido, y espero, que aunque la distancia nos pueda separar en algún momento, siempre sepa donde encontrarlos. También he conocido la hiel, la hiel del desamor, del engaño de amigos que pensaba que lo eran y luego no lo eran, la hiel del desprecio laboral y la de sentirme incomprendido en muchas ocasiones, como si tuviera que justificar cada cosa que hago o digo, sin que se me conceda el beneficio de la duda o el derecho a réplica. 

Todo lo anterior, ha supuesto para mí, un cúmulo de experiencias, sque me han llevado a aprender y sobre todo, a hacerme más fuerte. No pienso cambiar mi manera de ser, por nadie ni por nada, podré equivocarme, pero se, que mi mente está tranquila y que seguiré siendo como soy, pero mucho más fuerte y estoy en proceso (ahora sí) de mostrarme tal cual soy y que todo el mundo lo pueda ver y sea capaz de darse cuenta, de lo que se pierde si no es capaz de aprovechar un minuto de su vida en conocerme.

 En una vida, uno comete muchísimos errores, pero también tiene muchos aciertos y es capaz de mostrar muchas virtudes que, tarde o temprano, tienen su recompensa. Esa recompensa me ha llegado a mi, me ha llegado por la posibilidad de haber conocido a todas esas personas que, cada una de ellas, a su modo, me han hecho aprender un poco más de la vida y a las que les estaré eternamente agradecido, aunque a veces, me pueda cabrear con ellas :P. 

Hoy, haciendo esta minúscula retrospectiva de mi vida y después de haber repetido en seis ocasiones la palabra vida, me doy cuenta del profundo significado de esa palabra y todo lo que eso conlleva. Al fin y al cabo, cada momento, cada sensación, cada gesto, cada historia que vivimos forma parte de ella y queda integrada en nuestra persona, lo queramos o no. Por eso, hoy, voy a hacer propósito de enmienda y me voy a prometer a mi mismo, que seré capaz de saber valorar cada momento de mi existencia sin mirar atrás, sin lamentos, sin lágrimas, porque la vida son tres días y ya vamos por el segundo.

 Dedico este humilde artículo a todos aquellos que siguen este blog y a todas aquellas personas que han dedicado un momento de su vida a acordarse de mi y a felicitarme por mi cumpleaños. ¡Sois grandes!

miércoles, 16 de mayo de 2012

EL DERECHO AL ERROR.

No hacen falta estudios científicos para demostrar, que el ser humano no es perfecto. Somos una especie que poseemos muchas virtudes pero también muchos defectos. Por ese motivo, yo me considero 100% humano. 

Animales y humanos compartimos la capacidad de aprender y en ese aprendizaje continuo, muchas veces nos vemos sometidos a situaciones incapaces de controlar. Esas situaciones nos hacen vivir experiencias que interiorizamos y nos dan armas para saber resolver tesituras parecidas, si es que se repiten en el futuro. Lamentablemente, ante nuevas realidades y circunstancias que experimentemos en nuestra vida, nos tocará echar mano de nuestro bagaje para saber como afrontarlas, pero no somos perfectos, y por eso tenemos el derecho a equivocarnos. Creo que todos los humanos tenemos el deber de hacer el bien pero en ese camino, está también, el derecho al error. 

En mi caso, la gente que me conoce, sabe bien mis virtudes y mis defectos. Una de mis virtudes (y al mismo tiempo de mis defectos) es mi transparencia. Presumo de no tener nada que esconder, ni nada de lo que arrepentirme como para tener que ocultarlo. Esa transparencia es un arma de doble filo, porque hace que los defectos se vean potenciados. En mi caso, mi impulsividad (y el no hacer nada por ocultarla) se ve muy marcada por ese motivo. Puede, que sea un rasgo de inmadurez, no lo niego, pero también creo, que aunque haga cosas mal, nunca he hecho daño a nadie, ni es mi pretensión hacerlo. Si lo hiciera a alguien que quiero de verdad, me moriría por dentro. Solo pido, que si hago daño a alguien, me lo diga y me faltará tiempo para disculparme, pero también demando un poco de comprensión, si la otra persona me tiene cariño de verdad, porque sabrá que tengo derecho a equivocarme y a cometer errores, errores insconcientes, fruto de un momento en el que no me sentí capaz de controlar una situación que me sobrepasaba. “Solo” tengo veintinueve años y una vida entera para equivocarme. Si fuera perfecto, sería un santo, y no aspiro a ello. Perdona mis errores como yo perdonaré los tuyos. Solo pido justicia. 

Un artículo que necesitaba escribir porque algo en mi interior me lo pedía. Esta bitácora es como una terapia para mí y ya que me sale gratis, voy a aprovecharme de ella. Espero que les guste el artículo. 

Letra traducida aquí

jueves, 3 de mayo de 2012

EL DOLOR AJENO


Muchas veces, no nos damos cuenta de que con nuestros gestos y actitudes hacemos daño a la gente. A veces no somos capaces de controlar nuevos impulsos, nuestra ira o nuestros sentimientos y volcamos esa rabia sobre la persona menos indicada o la que menos se lo merece. Pero, también considero, que la persona que nos conozca bien, sabe que muchas veces, nuestra manera de reaccionar o de comportarse, busca el bienestar de los dos, no solo el propio. Aunque la forma no sea la más indicada, el fondo es lícito. Aunque, duela la manera en el que se hacen las cosas en un momento determinado, uno tiene que dejarse de mirar el ombligo y pensar en el otro. No pensar que se le ha querido hacer daño, sino que se necesitaba un espacio de tiempo o una distancia para limar y arreglar aspectos de esa relación que no quedaban claros o que precisamente habían sido los culpables de esa situación. En mi caso, soy impulsivo, muchas veces me dejo llevar más por el corazón que por la cabeza y eso cuesta de entender. Posiblemente siendo como soy yo, también me costaría entender que alguien lo hiciera conmigo pero intentaría llegar al quid de la cuestión y no quedarme solo en el daño que me ha hecho. Si mi conciencia está tranquila, no tengo porque temer nada, no tengo porque sentir que yo le he podido hacer daño a alguien y por eso ha reaccionado así.

Muchas veces, uno siente que tiene que pasarse toda la vida justificando su manera de ser y de comportarse, como si fuera una persona con instintos maquiavélicos o malignos y al mismo tiempo tiene que justificar la manera de ser de los demás porque todo el mundo es bueno, menos uno mismo. No creo que nadie se tenga que flagelar, por ser de una manera o de otra, está claro que muchas acciones son reprobables, sobre todo, aquellas que consisten en hacerle daño al otro, pero si uno tiene claro que precisamente, dolor, es lo que no quiere causar, no tiene porque sentirse hecho una piltrafa y una mierda.

Creo que somos las personas que tenemos sentimientos verdaderos, las primeras personas que no nos importa pedir disculpas si hemos metido la pata con alguien, si hemos causado dolor a alguien. Tenemos una cosa que se llama conciencia y otra que se llama remordimientos de conciencia pero al mismo tiempo, creo que es justo pedir, que si a nosotros nos hacen daño, también nos merecemos que nos pidan perdón y que sepan que nos hemos sentido heridos.

Solo espero, que este articulo escrito a las cuatro de la mañana de un jueves de mayo sirva para darse cuenta de que uno, puede fallar muchas veces en sus acciones, porque no somos capaces del calcular el alcance de las mismas, pero si tiene claro que su intención no es hacer daño a la otra persona, sino todo lo contrario, creo que también se merece el beneficio de la duda. Es de justicia.

“El corazón tiene razones que la razón no entiende” (Blaise Pascal)

miércoles, 18 de abril de 2012

EL GUERRERO QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO.


Tengo una amiga, que está en la ardua tarea de sacar de mi interior al guerrero que llevo dentro. Ella sabe que lo tengo y yo también, pero está escondido entre otras miles de personalidades que impiden, que ese guerrero salga a la luz. Ella me dice que las cualidades de ese héroe son la pureza y la nobleza, es un ser benigno, que lucha, que lo único que quiere es hacer el bien pero para ello también necesita que saque la rabia que todo guerrero esconde. Tiene que mostrar la fuerza oculta que convella ese ser, esa rabia que sirva para mostrar a los demás que es un ser valiente, que no se amilana ante nadie y que también tiene su autoestima y su coraje. A mi, muchas veces, me gustaría saber donde se encuentra verdaderamente ese guerrero porque aunque presumo de ser valiente y audaz, me vengo abajo ante cualquier contratiempo y aunque me repongo siempre y salgo reforzado de ese avatar siento que me falta esa capacidad de lucha, esa fuerza que necesito para enfrentarme a ese problema de raíz y no permitir, ni siquiera, que me cause dolor o que me provoque la más mínima inquietud, sin que eso me haga caer en el pasotismo ni en una falsa sensación de que nada me afecta y que yo estoy por encima del bien y del mal.


Todos, de alguna manera, llevamos un guerrero dentro. Ya solo por tener un espíritu inconformista, unos ideales que defender, unas causas por las que luchar o unos sueños por cumplir y por no quedarse solo en la superficie de los conocimientos y experiencias que vamos adquiriendo debemos encontrar a ese ser que pelea por lo cree. El problema es cuando no lo queremos sacar, porque hemos adoptado un papel ante los demás, que nos va bien y nos funciona en nuestras relaciones sociales. Ya sea el papel de víctima o o de verdugo, de santo sumiso o de diablo dominante, nos acomodamos a una imagen que queremos o que pretendemos que los demás tengan de nosotros y muchas veces, no nos damos cuenta, de que esa imagen es una más de nuestras personalidades (buena o mala, mejor o peor), pero no la que verdaderamente queremos mostrar, sino la que un manipulador que llevamos en nuestro interior quiere que mostremos.


Por eso, animo a todo el mundo, a que se atreva a sacar de su interior a ese luchador, a esa personalidad que ocultamos pero que poseemos y que nos permite no acobardarnos ante las adversidades que la vida nos ofrece y que es capaz de decirle al mundo que puede conseguir todo lo que se propone sin tener que llevarse a nadie por delante pero sin que nadie se lo lleve a él. Además, que nos permite reponernos de manera más rápida de las heridas que otros nos quieren causar. Esa es la misión que me he propuesto este año, sacar al guerrero que hay dentro de mí y mostrarle a los demás que soy fuerte y que nadie va a jugar conmigo, o me va a derrotar, por mucho que lo intente.

Este primer artículo va dedicado a esa amiga con la que voy aprendiendo cada día y me esta enseñando aspectos de mi personalidad desconocidos para mí. Va por ti.

Me gustaría contar con tu opinión, dime ¿que piensas?